Linkedin es a mi parecer la evolución del Curriculum Vitae y mucho más. Se le puede definir como una poderosa red social que brinda orden y estructura a la información clave que se requiere para que otros puedan conocer y estimar nuestras aptitudes y capacidades profesionales.

Desde clientes hasta proveedores, desde el potencial inversionista hasta el futuro empleador, emprendedores, freelancers, intraemprendedores, profesionales y empresas, todos pueden sacar provecho de esta red.

Una de sus funcionalidades más destacables, corresponde a un sencillo sistema basado en la validación de aptitudes por parte de terceros. Y es lógico… todos nuestros stakeholders tienen interés en saber si las aptitudes, experiencias, conocimientos y logros que decimos poseer, son reales, y qué mejor manera de comprobarlo que a través de referencias de terceros. Claro que en linkedin, puedes mostrar simultáneamente cientos de referencias.

Pero no se fije en mi perfil en linkedin, que es sólo de “eminencia”, por favor atienda el de por ejemplo, el autor del libro “Lean Startup”, Eric Ries, quien, en esta red social, tiene la categoría de “Influencer”, es decir, una persona que ha sido invitada por ser una “top voice in the professional world” de manera que puede alcanzar e impactar otros miembros a través de Linkedin”. Un privilegio de pocos, al que antes, los usuarios tenían la posibilidad de “postular”.... Hoy es “invite only”. Eric posee cientos de “validaciones” de sus contactos.

Otra funcionalidad destacable de Linkedin es que permite leer y examinar contenido publicado por personas de interés en un formato inteligente, algo así como un blog, pero mejor dispuesto y relacionado exclusivamente con el quehacer laboral y/o profesional de los usuarios.